España VS Europa: diferencias en las cuotas de autónomo
Comparte esta entrada 😉
La crisis económica en la que está inmersa España desde hace años ha llevado muchos trabajadores a plantearse la creación de sus propias empresas como alternativa al desempleo. El emprendimiento es una de las opciones que se intentan promover desde los poderes públicos, especialmente entre los desempleados y, más concretamente, en esos colectivos que están teniendo más difícil la reinserción laboral. Sin embargo, emprender siempre es una empresa arriesgada tanto por la presión que supone ser el único bastión y sostén de uno mismo, como por la inversión que conlleva.
A pesar de los planes orientados a la creación de empresas, tales como el programa de promoción del empleo autónomo o las ayudas para el autoempleo de hasta 10.000 euros, sigue habiendo un gran miedo a emprender en nuestro país. ¿La causa? La inversión económica inicial que supone iniciar un negocio y, sobre todo, la cuota de autónomo. La persona que decide poner en marcha su propia empresa no solo tiene que enfrentarse a un desembolso inicial de gran envergadura en la mayoría de los casos, además de impuestos y tasas, sino que también debe afrontar el pago de la cuota mensual como trabajador autónomo.
¿Qué es la cuota de autónomos?
Los trabajadores por cuenta propia o autónomos han de cotizar desde el primer día de inicio de actividad y el pago se realiza todos los meses mediante la conocida cuota de autónomos. Esta cuota es un porcentaje que se calcula sobre la base de cotización, que tiene un mínimo y un máximo que fija el Gobierno anualmente. Este aspecto es muy importante porque en función de la base reguladora que se escoja se pagará más o menos, pero también afectará a las prestaciones a recibir en caso de desempleo, baja por enfermedad o accidente y en caso de jubilación.
Las bases de cotización se determinan anualmente en los Presupuestos Generales del Estado pero, dado que el actual Gobierno todavía no ha logrado el apoyo suficiente para aprobar sus presupuestos, siguen vigentes los del pasado 2017. Esto supone que la base mínima de cotización se sitúa en los 932,70 euros al mes y la máxima en 3.803,70 euros al mes. Los autónomos pueden elegir la base que prefiera y, por tanto, la cuota a pagar. En España el 80 % de los autónomos cotizan por la base mínima, es decir, por incapacidad temporal, lo que supone aplicar un porcentaje del 29,8% sobre la base reguladora.
A esto hay que añadir un 0,1% en concepto de prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia natural, con lo que la cuota mensual resultante asciende a 278,87 euros. Esto supone que el 80% de los trabajadores por cuenta cotizan solo por lo mínimo, por lo que la única prestación de la que son beneficiarios es por incapacidad temporal. Está claro que si el autónomo quiere mejores prestaciones debe aumentar la base de cotización pero también hay que tener en cuenta que estas prestaciones son mejores que en otros países europeos. Para tenerlo más claro, vamos a hacer una pequeña comparativa de las cuotas del resto de Europa.
Diferencias entre los países de la Unión Europea
En nuestro país uno de cada cinco empleos es generado por autónomos, según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), lo que supone una enorme diferencia respecto a otros países de UE, solo superada por Italia y Portugal. Sin embargo, ¿son iguales las condiciones para los autónomos en todos los países europeos? Pues no, ya que hay significativas diferencias entre unos y otros.
Francia
El primer año de actividad no se paga cuota. A partir de ese momento, hay una tasa de impuestos que depende de los ingresos y la profesión, y que varía entre el 12 y el 21,3%. Esta cuota incluye la asistencia sanitaria, incapacidad temporal, pensiones de viudedad e invalidez y la jubilación. Sin embargo, el autónomo corre con los gastos sanitarios, de los que el Estado le reembolsará entre el 65 % y el 100%.
Reino Unido
La cuota depende de los ingresos, estableciendo un mínimo de 14 euros al mes siempre que los ingresos no superen los 600 euros mensuales. Si los ingresos son superiores a 6.000 euros, los autónomos pagan un máximo de 58 euros mensuales. Un pero a este sistema es que solo incluye la pensión básica, la prestación por fallecimiento y la baja por maternidad.
Alemania
Si el trabajador ingresa más de 1.700 euros al mes, la cuota asciende a 140 euros, que no se pagan en caso contrario. Sin embargo, es necesario el pago de un seguro médico privado ya que los autónomos no están incluidos en la Seguridad Social, por lo que deben correr con todos los gastos sanitarios y el plan de pensiones.
Holanda
El autónomo solo paga 50 euros anuales pero tiene que pagarse su seguro médico mensual obligatorio y tampoco incluye el seguro de pensiones, la prestación de fallecimiento, la de invalidez ni la baja por enfermedad.
Italia
No hay una cuota de autónomo, sino que se paga a Hacienda según las ganancias, no por los ingresos. El autónomo debe registrarse en la Seguridad Social y tendrá prestación por jubilación, enfermedad, discapacidad, desempleo y asistencia sanitaria.
Portugal
No existe una cuota de autónomo y no hay obligación de pagar el IVA, sino que se paga dependiendo de los ingresos, aproximadamente un 24,5% al año.
Dinamarca
Los autónomos pagan a final de año entre un 25% y un 50% de impuestos, incluyendo la Seguridad Social y prestaciones como desempleo, maternidad o enfermedad.
Bélgica
No existe una cuota mensual pero el pago de impuestos oscila entre el 25% y el 50%, a lo que hay que añadir un gran número de papeles o trámites, además de la creación de una cuenta bancaria para la actividad comercial y un curso de capacitación de contabilidad.
Irlanda
En lugar de una cuota, el autónomo debe pagar el 5% de los ingresos brutos menos los gastos o 500 euros, según qué cantidad sea superior. Tienen asistencia sanitaria, pensión estatal contributiva, prestación por maternidad, por adopción y pensión por viudedad pero no tienen prestación por desempleo.
Luxemburgo
En lugar de una cuota de autónomo, se pagan impuestos en función de la actividad y los ingresos. Además, la burocracia es compleja y hay que demostrar competencia como autónomo para conseguir permiso.
Austria
No hay una cuota de autónomo pero sí tienen que pagar un seguro médico.
Chipre
El autónomo paga sus impuestos en función de las ganancias de forma anticipada sobre un cálculo estimado antes de cerrar el año fiscal.
Grecia
La cuota mensual asciende a 50 euros más un porcentaje variable de impuestos según los ingresos.
Rumanía
La cuota de entrada es de 100 euros y después pagan impuestos en función de sus ingresos.
Suecia
No existen cuotas, pero el autónomo puede llegar a pagar hasta el 50% de sus ingresos.
República Checa
Hay una cuota entrada de 40 euros y después se pagan impuestos en función de los ingresos.
Eslovenia
Se paga un porcentaje variable en función de los ingresos.
Malta
No hay cuotas, sino que se paga un porcentaje de impuestos en función de la actividad y los ingresos.
Croacia
Se pagan 500 euros en concepto de alta y al final de año el autónomo debe pagar un 20% de impuestos en base a sus ingresos.
Eslovaquia
Los autónomos pagan 50 euros en concepto de alta y al final de cada año se calcula una tasa impositiva en función de los ingresos.
Países Bálticos
La situación varía de un país a otro. En Letonia no hay cuotas pero se pagan impuestos que van desde el 9% al 24 %, mientras que en Lituania tampoco hay cuotas pero el porcentaje de impuestos varía según la actividad y los ingresos. Tampoco existe cuota inicial en Polonia pero sí una mensual de 200 euros y al final del año se calculan los impuestos a pagar en función de los ingresos. Y en Estonia se pagan 100 euros al inicio de la actividad y después un porcentaje de impuestos según los ingresos.
Conclusiones
Como hemos podido ver, las diferencias entre los países europeos son muy grandes, tanto en cotizaciones como en obligaciones fiscales y prestaciones recibidas. Si bien, en general, la cuota de autónomo en España es más alta que en otros lugares, hay que tener en cuenta que las prestaciones son también mucho mejores que en otros países. Habrá que esperar a los cambios que pretende introducir el Gobierno y si esto supone una mejora en las prestaciones para el colectivo autónomo.
Comparte esta entrada 😉

Ángel García Infantes
Vocational Change Maker
#TransformacionDigital #LeanStartup #Intraemprendimiento #SG #eoi
Transparencia #OpenGovernment #Bigdata @unbuenplan @GAyuntamiento
Comenta, siéntete libre
Me interesa tu opinión